La actividad de los radioaficionados no es solamente hablar por radio, las nuevas generaciones sensibles a la tecnología, también pueden ser partícipes de nuestras actividades.
Muestra de ello es lo realizado por nuestro colega Armando CX1OC en la Escuela Rural Nº 36 de Paso del Cerro en el departamento de Tacuarembó, donde durante una clase, pudo compartir con los niños la magia de la radio y en detalle que es lo que hacemos.
Estamos seguros que ésta actividad traerá frutos en los niños, y alguno de ellos quedará soñando con la radio, pero también nos debe motivar a realizar actividades similares, para que la palabra Radioaficionado vuelva a tener el valor que tuvo en antaño, imagen de una persona honorable, respetuosa, caballero y ante todo al servicio de la sociedad.
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